Las azaleas son arbustos de forma esférica y follaje denso que miden de 0,3 a 1,5 m de altura y 0,3 a 1,5 m de diámetro. Sus hojas varían de medianas a pequeñas, delgadas, caducas o semipersistentes, pecioladas, enteras, elípticas, ovaladas y oblongas, lisas o cubiertas de pelitos, desde 3,5 a 10 cm de largo, variando del color verde brillante al verde oscuro. Las flores aparecen en general en racimos terminales de una variedad enorme de colores (blanco, rosado, amarillo, naranja, rojo, fucsia, morado) y diferentes formas como tubulares, de embudo, campanuladas, etc. El fruto es una cápsula seca.
Crecen bien en suelos ácidos (idealmente pH 4,5 – 5,5), ricos en humus, con buena humedad y drenaje. Plantarlos a semisombra donde reciban sol en la mañana. Proteger las raíces de temperaturas extremas poniendo una capa de mulch de acícula de pino o materia orgánica compostada.
Después de la floración se recomienda eliminar las flores secas para evitar la formación de los frutos y así estimular el crecimiento vegetativo de la planta